El chai, conocido en India como masala chai, es uno de los blends de té más emblemáticos del planeta. Su nombre proviene de dos palabras llenas de historia: “masala”, que significa mezcla de especias en hindi, y “chai”, que simplemente significa té. Así, el masala chai es literalmente té con especias.
El chai se popularizó durante el Raj británico, cuando el potente té negro de Assam comenzó a mezclarse con especias como canela, cardamomo, clavo y jengibre. Esta combinación conquistó al subcontinente indio y, con el tiempo, al mundo entero.
Aunque su costumbre moderna es relativamente reciente —a inicios del siglo XX gracias a la campaña de la Indian Tea Association que fomentaba su consumo con leche y azúcar—, los registros de infusiones de especias en India tienen más de 7,000 años de antigüedad como remedios ayurvédicos.
El chai no es una sola receta, sino un universo de interpretaciones culturales:
India: en Calcuta se bebe en cuencos de arcilla (matka chai), en Mumbai como chai cortado en vasos de cristal, y en el sur de Malabar se toma solo con limón, sin especias.
Cachemira: se prepara en samovar y puede convertirse en noon chai, un té verde con leche, sal y bicarbonato que adquiere un sorprendente color rosa.
Himalayas y Tíbet: el po-cha combina té negro con mantequilla de yak y sal, ideal para resistir el frío.
Península Arábiga: el chai karak adapta la receta india y la enriquece con cardamomo, leche y azúcar, muy popular en Dubái y Qatar.
Occidente: surgió el famoso chai latte, una versión dulce y cremosa que conquistó cafeterías en todo el mundo.
Si quieres vivir la verdadera experiencia, lo mejor es elegir chai en hojas sueltas o en bolsas piramidales. De esta forma se conservan al máximo los aromas, antioxidantes y aceites esenciales de la Camellia sinensis.
El chai se prepara como un cocido más que como una simple infusión:
Mezcla té y especias en leche.
Calienta hasta unos 90 °C o al punto de ebullición.
Apaga el fuego y deja cocer por 10 minutos.
Culea las hebras, endulza al gusto y disfruta.
⚠️ Evita los polvos instantáneos etiquetados como “chai latte”: suelen ser mezclas con saborizantes, emulsionantes y azúcar, muy lejos de la riqueza de un chai en hebras.
El chai es más que una bebida: es un puente entre culturas, aromas y tradiciones. En cada sorbo encontrarás siglos de historia, rituales comunitarios y la calidez de un abrazo en taza.
👉 Descubre nuestras mezclas exclusivas de chai y celebra con nosotros el Día Internacional del Chai con toda la autenticidad que tu paladar merece.
Conoce nuestro recetario del DIA INTERNACIONAL DEL CHAI aquí abajo...